SEGURIDAD CIUDADANA
Necesidad de una Política de Estado
Gustavo López*
La polémica entablada en los últimos días con referencia al cambio del titular de la Comisaría primera de nuestra ciudad, deja trascender variados análisis y muchos han sido expuestos desde una óptica prejuiciosa o sin conocimiento de la necesidad de contar en los tiempos que corren con un Programa de Estado en materia de Seguridad Ciudadana.
Obviamente me estoy refiriendo a la participación del Municipio en un servicio, que si bien es competencia excluyente de la Provincia, se ha operado en los dos últimos años una escalada de derivación de la responsabilidad que resulta preocupante y que demuestra el fracaso de una política efectista, centralista y vacía de contenido.
El gobierno provincial acudió a distintos andamiajes normativos –impuestos por la fuerza y no por el consenso- para “descentralizar” la responsabilidad del manejo funcional de la policía en nuestras comunas, y es así que en la actualidad conviven Municipios del interior de igual entidad poblacional con distinta estructura institucional de la fuerza (Policía Comunal y Policía Distrital).
En este contexto, sin enumerar otros actores y funciones que se persiguen reformar (Foros, tramitaciones administrativas, etc), nuestra ciudad se preocupo en adelantarse a esta problemática y desde el Municipio (Poder Ejecutivo y Concejo Deliberante) se fijaron principios de acción que no se pueden soslayar.
Chascomús cuenta en la actualidad con un régimen normativo, que sentó pilares a observar por los funcionarios en la materia, y entre ellos el “Plan de Seguridad de Vigilancia Comunitaria” declarado de interés municipal por Ordenanza 3291/03, en donde se destacó el trabajo conjunto de entidades comunitarias y fuerzas de seguridad del distrito, y ello queda fielmente reflejado en los considerandos del referido instrumento al expresarse “...el compromiso de los vecinos en un trabajo en equipo entre sí y con la policía amplía el concepto de seguridad más allá de la mera ausencia del delito y lo enmarca en el de mejor calidad de vida; Que por otra parte, la cooperación planteada entre vecinos y las fuerzas de seguridad, que se extiende a trabajos conjuntos con la comunidad, actividades de capacitación de la población, e inclusive hasta recreativas, resulta novedosa y permite avizorar un cambio importante en esta relación”.
Paralelamente se determino un procedimiento de control a través de la Ordenanza 2967/00, que le otorga a los Foros Municipales de Seguridad y ante su inexistencia al Honorable Concejo Deliberante la facultad de ejercer las funciones específicas, y siendo trascendente destacar que dicho mecanismo contempla que los oficiales superiores presenten en la “calificación” certificado de antecedentes penales, declaración jurada y breve reseña de su foja de servicios.
Es ilustrativo al respecto transcribir el procedimiento fijado en su artículo 4ª que determina “Los funcionarios policiales rendirán una exposición sucinta de su actividad en el tiempo que se requiera, aportando antecedentes profesionales, estadística, mapa delictual del distrito, estrategia de seguridad, etc.- El referido informe que podrá ser escrito y/o expuesto ante el Foro Municipal, deberá ser presentado por los funcionarios con grado superior a oficial”.
Prácticamente hace un lustro sosteníamos que seriamos implacables en el análisis y recepción de los funcionarios que “derivaba” la provincia a nuestras localidades (Procedimiento de Control y Calificación Ciudadana a través de la Ordenanza 2967/00), mediante la cual centralmente optábamos por evaluar la trayectoria de los oficiales de jerarquía que tenían destino en el interior bonaerense y ello facilitaba la interacción por variadas razones.
En nuestra región los procedimientos deben desarrollarse con legalidad absoluta, respeto al vecino, conocimiento y revalorización de hábitos y cultura lugareña, interacción permanente con poderes públicos y ONgs comprometidas con la temática, a través de mecanismos de participación concretos (Plan de Seguridad de Vigilancia Comunitaria” declarado de interés municipal por Ordenanza 3291/03) y siendo éstas cuestiones enunciativas –entre otras tantas- que formaban parte con aciertos y errores de nuestra realidad institucional cotidiana.
Entiendo que la metodología empleada por la nueva Jefa Departamental para la designación del titular de la Comisaría Primera de Chascomús dista mucho de respetar estos principios, quizás son mecanismos aptos para otras ciudades donde la “despersonalización”, la calidad e integridad de los funcionarios son valores secundarios…
Lamentablemente las creaciones de las nuevas Departamentales –sin planificación alguna- determino que Chascomús se convirtiera en cabecera, y sería importante conocer los criterios prácticos para la toma de esta resolución por parte del Ministerio de Seguridad (consulta previa con autoridades de los distritos afectados, situación geográfica y accesibilidad vial entre los mismos, asignación presupuestaria y de personal, interacción con distintos departamentos Judiciales, etc.).
Sin duda estamos frente a un cúmulo de interrogantes y desafíos pendientes, frente a una comunidad que seguramente prioriza el compromiso de sus funcionarios en materia de seguridad ciudadana, y en donde la falta de acción o “los silencios” no son buenos consejeros.
* Abogado
Gustavo López*
La polémica entablada en los últimos días con referencia al cambio del titular de la Comisaría primera de nuestra ciudad, deja trascender variados análisis y muchos han sido expuestos desde una óptica prejuiciosa o sin conocimiento de la necesidad de contar en los tiempos que corren con un Programa de Estado en materia de Seguridad Ciudadana.
Obviamente me estoy refiriendo a la participación del Municipio en un servicio, que si bien es competencia excluyente de la Provincia, se ha operado en los dos últimos años una escalada de derivación de la responsabilidad que resulta preocupante y que demuestra el fracaso de una política efectista, centralista y vacía de contenido.
El gobierno provincial acudió a distintos andamiajes normativos –impuestos por la fuerza y no por el consenso- para “descentralizar” la responsabilidad del manejo funcional de la policía en nuestras comunas, y es así que en la actualidad conviven Municipios del interior de igual entidad poblacional con distinta estructura institucional de la fuerza (Policía Comunal y Policía Distrital).
En este contexto, sin enumerar otros actores y funciones que se persiguen reformar (Foros, tramitaciones administrativas, etc), nuestra ciudad se preocupo en adelantarse a esta problemática y desde el Municipio (Poder Ejecutivo y Concejo Deliberante) se fijaron principios de acción que no se pueden soslayar.
Chascomús cuenta en la actualidad con un régimen normativo, que sentó pilares a observar por los funcionarios en la materia, y entre ellos el “Plan de Seguridad de Vigilancia Comunitaria” declarado de interés municipal por Ordenanza 3291/03, en donde se destacó el trabajo conjunto de entidades comunitarias y fuerzas de seguridad del distrito, y ello queda fielmente reflejado en los considerandos del referido instrumento al expresarse “...el compromiso de los vecinos en un trabajo en equipo entre sí y con la policía amplía el concepto de seguridad más allá de la mera ausencia del delito y lo enmarca en el de mejor calidad de vida; Que por otra parte, la cooperación planteada entre vecinos y las fuerzas de seguridad, que se extiende a trabajos conjuntos con la comunidad, actividades de capacitación de la población, e inclusive hasta recreativas, resulta novedosa y permite avizorar un cambio importante en esta relación”.
Paralelamente se determino un procedimiento de control a través de la Ordenanza 2967/00, que le otorga a los Foros Municipales de Seguridad y ante su inexistencia al Honorable Concejo Deliberante la facultad de ejercer las funciones específicas, y siendo trascendente destacar que dicho mecanismo contempla que los oficiales superiores presenten en la “calificación” certificado de antecedentes penales, declaración jurada y breve reseña de su foja de servicios.
Es ilustrativo al respecto transcribir el procedimiento fijado en su artículo 4ª que determina “Los funcionarios policiales rendirán una exposición sucinta de su actividad en el tiempo que se requiera, aportando antecedentes profesionales, estadística, mapa delictual del distrito, estrategia de seguridad, etc.- El referido informe que podrá ser escrito y/o expuesto ante el Foro Municipal, deberá ser presentado por los funcionarios con grado superior a oficial”.
Prácticamente hace un lustro sosteníamos que seriamos implacables en el análisis y recepción de los funcionarios que “derivaba” la provincia a nuestras localidades (Procedimiento de Control y Calificación Ciudadana a través de la Ordenanza 2967/00), mediante la cual centralmente optábamos por evaluar la trayectoria de los oficiales de jerarquía que tenían destino en el interior bonaerense y ello facilitaba la interacción por variadas razones.
En nuestra región los procedimientos deben desarrollarse con legalidad absoluta, respeto al vecino, conocimiento y revalorización de hábitos y cultura lugareña, interacción permanente con poderes públicos y ONgs comprometidas con la temática, a través de mecanismos de participación concretos (Plan de Seguridad de Vigilancia Comunitaria” declarado de interés municipal por Ordenanza 3291/03) y siendo éstas cuestiones enunciativas –entre otras tantas- que formaban parte con aciertos y errores de nuestra realidad institucional cotidiana.
Entiendo que la metodología empleada por la nueva Jefa Departamental para la designación del titular de la Comisaría Primera de Chascomús dista mucho de respetar estos principios, quizás son mecanismos aptos para otras ciudades donde la “despersonalización”, la calidad e integridad de los funcionarios son valores secundarios…
Lamentablemente las creaciones de las nuevas Departamentales –sin planificación alguna- determino que Chascomús se convirtiera en cabecera, y sería importante conocer los criterios prácticos para la toma de esta resolución por parte del Ministerio de Seguridad (consulta previa con autoridades de los distritos afectados, situación geográfica y accesibilidad vial entre los mismos, asignación presupuestaria y de personal, interacción con distintos departamentos Judiciales, etc.).
Sin duda estamos frente a un cúmulo de interrogantes y desafíos pendientes, frente a una comunidad que seguramente prioriza el compromiso de sus funcionarios en materia de seguridad ciudadana, y en donde la falta de acción o “los silencios” no son buenos consejeros.
* Abogado
Secretario de Gobierno y Hacienda 1999-2003
Gestión Intendente Juan A. Gobbi
Pre Candidato a Intendente en elecciones internas
Pre Candidato a Intendente en elecciones internas
de la Unión Cívica Radical, 2003 y 2007
por Concertación por la Ciudad
NOTA: Es importante resaltar que esta opinión fue vertida al crearse en el año 2007 la Jefatura Departamental Chascomús, ocupando la mayor jerarquía de ésta y de la Comisaría primera de nuestra ciudad dos personas del Gran Buenos Aires. En la actualidad cambiaron los nombres, pero sigue el Ministerio de Seguridad proveyendo de funcionarios del Conurbano bonaerense. Parece extraño, pero quizás no tanto…