ACERCA DE REQUERIR DEFINICIONES
Con el objeto de dejarlo en claro para quien lo requiera, deseo expresar como representante de la comunidad de Chascomús, mi visión, opinión y acciones, en referencia a la cuestión de la probable creación del Municipio de Lezama, a expensas del actual Partido de Chascomús.
1- Considero que el problema de fondo del tema Lezama, como de otros tantos reclamos de “autonomía” de localidades no cabeceras, radica en la carencia de un verdadero régimen municipal en la Provincia de Buenos Aires.
2- Desde antes de asumir como concejal, desde la primera asamblea de lo que hoy es la COFIP hasta hoy, sostuve y sostendré que, de no mediar una reforma constitucional que defina un régimen municipal, se impone entonces la necesidad que exista en la Provincia una definición clara de lo que se pretende de y para los “gobiernos locales”, ya que nuestra Constitución Provincial, nada dice sobre las condiciones o requisitos que debe reunir una localidad para ser reconocida como municipio. Es necesario un mecanismo con rango de ley que defina tales cuestiones. De no procederse de una u otra forma, la decisión dependerá como hasta ahora, de la discrecionalidad y conveniencia de nuestros legisladores, de la persistencia del reclamo de los “autonomistas”, y también de la “rosca legislativa”;
3- En cuanto al reclamo de Lezama en concreto.
a) Rechazo, tanto el proyecto legislativo de creación del Municipio de Lezama en tratamiento, como el fundamento de la restitución, y el mecanismo utilizado (discrecional y superficial, sin la opinión de la comunidad, y sin la consulta a instituciones académicas especializadas). Con esa postura y para hacerla saber, participé de reuniones con algunos Senadores.
b) Considero necesario y reclamo como lo hemos hecho desde el bloque de concejales del la UCR, como condición previa a la definición del caso Lezama, la puesta en vigencia de un mecanismo legal (una ley marco o como se la quiera llamar) que establezca una definición de municipio para la provincia y en consecuencia, fije el procedimiento y las condiciones para modificar el mapa vigente de la provincia, para la creación de nuevos municipios.
c) Como propiciamos desde el Bloque de concejales de la UCR, en nuestro proyecto de resolución que no logró apoyo en el Concejo, manifiesto mi preferencia por mantener la actual estructura del Partido, redefiniendo en todo caso la organización administrativa, asegurando mayor autonomía institucional, administrativa y financiera, y mas descentralización política para la Delegación de Manuel J. Cobo.
d) En lo que hace a expresar mi opinión, no voy a inducir ni a formar parte de acciones que propicien enfrentamientos entre vecinos. Tampoco de manifestaciones que impliquen afectar u obstaculizar derechos de terceros.
e) No acepto el planteo irracional y compulsivo por el cual hay que estar a favor o en contra, negando poder desarrollar un razonamiento profundo e integral del tema.
4- Respecto de las acciones de la COFIP:
Rescato el empeño puesto de manifiesto para abocarse al estudio histórico del tema y a la elaboración de documentos respaldatorios de su posición.
No comparto:
a. La estrategia adoptada para cuestionar la división del Partido, como la oposición a la necesidad de un marco legal (lo que no quiere decir una ley en particular)
b. La contradicción de reivindicar la integración territorial y social y a la vez constituirse en la contracara de la Comisión Pro Autonomía, abonando mas el contrapunto que la discusión racional de “las partes” en un espacio común.
c. El planteo apocalíptico que advierte sobre las graves consecuencias que provocaría la división del Partido de Chascomús.-
Expresada la opinión, solo agregar algunas reflexiones.
Primero, lamentar la actitud confrontativa de algunos actores que mas que defender la integridad o ejercerla, parecen empecinados en buscar culpables y “formular los cargos”. Si esa es la tónica formularé los míos.
No creo que el compromiso por un Chascomús integrado, pase por ver quien tiene mas fruncido el ceño cuando se habla del tema.
Lamentar el empeño puesto por algunos en conspirar enérgicamente contra la sanción previa de una ley marco, que hubiera garantizado un análisis mas profundo, académico y racional que el disparate legislativo que acabamos de vivir.
Ahora todos hablan de la necesidad de una ley marco, hasta los legisladores. Excepto con Lezama. Porque?
Lamentar la ligereza e irresponsabilidad de los Senadores, que fueron y votaron la ley que crea el Partido de Lezama (y de los que no fueron), incluidos claro los de mi partido.
De todos modos es el desenlace que advertimos quienes reclamábamos la necesidad del marco legal. Sucedió tal cual suponíamos. Tal cual. No nos sorprende en absoluto.
Ahora, como tituló un matutino local, quizá sea “demasiado tarde para lágrimas”.
Aunque resulte antipático, también decir que no puedo evitar reconocer a quienes trabajan con envidiable y monolítica unidad por lo que consideran su derecho.
Podrán no tener la razón, pero tienen el derecho.
Ah! Yo no repudio a nadie!
Con el objeto de dejarlo en claro para quien lo requiera, deseo expresar como representante de la comunidad de Chascomús, mi visión, opinión y acciones, en referencia a la cuestión de la probable creación del Municipio de Lezama, a expensas del actual Partido de Chascomús.
1- Considero que el problema de fondo del tema Lezama, como de otros tantos reclamos de “autonomía” de localidades no cabeceras, radica en la carencia de un verdadero régimen municipal en la Provincia de Buenos Aires.
2- Desde antes de asumir como concejal, desde la primera asamblea de lo que hoy es la COFIP hasta hoy, sostuve y sostendré que, de no mediar una reforma constitucional que defina un régimen municipal, se impone entonces la necesidad que exista en la Provincia una definición clara de lo que se pretende de y para los “gobiernos locales”, ya que nuestra Constitución Provincial, nada dice sobre las condiciones o requisitos que debe reunir una localidad para ser reconocida como municipio. Es necesario un mecanismo con rango de ley que defina tales cuestiones. De no procederse de una u otra forma, la decisión dependerá como hasta ahora, de la discrecionalidad y conveniencia de nuestros legisladores, de la persistencia del reclamo de los “autonomistas”, y también de la “rosca legislativa”;
3- En cuanto al reclamo de Lezama en concreto.
a) Rechazo, tanto el proyecto legislativo de creación del Municipio de Lezama en tratamiento, como el fundamento de la restitución, y el mecanismo utilizado (discrecional y superficial, sin la opinión de la comunidad, y sin la consulta a instituciones académicas especializadas). Con esa postura y para hacerla saber, participé de reuniones con algunos Senadores.
b) Considero necesario y reclamo como lo hemos hecho desde el bloque de concejales del la UCR, como condición previa a la definición del caso Lezama, la puesta en vigencia de un mecanismo legal (una ley marco o como se la quiera llamar) que establezca una definición de municipio para la provincia y en consecuencia, fije el procedimiento y las condiciones para modificar el mapa vigente de la provincia, para la creación de nuevos municipios.
c) Como propiciamos desde el Bloque de concejales de la UCR, en nuestro proyecto de resolución que no logró apoyo en el Concejo, manifiesto mi preferencia por mantener la actual estructura del Partido, redefiniendo en todo caso la organización administrativa, asegurando mayor autonomía institucional, administrativa y financiera, y mas descentralización política para la Delegación de Manuel J. Cobo.
d) En lo que hace a expresar mi opinión, no voy a inducir ni a formar parte de acciones que propicien enfrentamientos entre vecinos. Tampoco de manifestaciones que impliquen afectar u obstaculizar derechos de terceros.
e) No acepto el planteo irracional y compulsivo por el cual hay que estar a favor o en contra, negando poder desarrollar un razonamiento profundo e integral del tema.
4- Respecto de las acciones de la COFIP:
Rescato el empeño puesto de manifiesto para abocarse al estudio histórico del tema y a la elaboración de documentos respaldatorios de su posición.
No comparto:
a. La estrategia adoptada para cuestionar la división del Partido, como la oposición a la necesidad de un marco legal (lo que no quiere decir una ley en particular)
b. La contradicción de reivindicar la integración territorial y social y a la vez constituirse en la contracara de la Comisión Pro Autonomía, abonando mas el contrapunto que la discusión racional de “las partes” en un espacio común.
c. El planteo apocalíptico que advierte sobre las graves consecuencias que provocaría la división del Partido de Chascomús.-
Expresada la opinión, solo agregar algunas reflexiones.
Primero, lamentar la actitud confrontativa de algunos actores que mas que defender la integridad o ejercerla, parecen empecinados en buscar culpables y “formular los cargos”. Si esa es la tónica formularé los míos.
No creo que el compromiso por un Chascomús integrado, pase por ver quien tiene mas fruncido el ceño cuando se habla del tema.
Lamentar el empeño puesto por algunos en conspirar enérgicamente contra la sanción previa de una ley marco, que hubiera garantizado un análisis mas profundo, académico y racional que el disparate legislativo que acabamos de vivir.
Ahora todos hablan de la necesidad de una ley marco, hasta los legisladores. Excepto con Lezama. Porque?
Lamentar la ligereza e irresponsabilidad de los Senadores, que fueron y votaron la ley que crea el Partido de Lezama (y de los que no fueron), incluidos claro los de mi partido.
De todos modos es el desenlace que advertimos quienes reclamábamos la necesidad del marco legal. Sucedió tal cual suponíamos. Tal cual. No nos sorprende en absoluto.
Ahora, como tituló un matutino local, quizá sea “demasiado tarde para lágrimas”.
Aunque resulte antipático, también decir que no puedo evitar reconocer a quienes trabajan con envidiable y monolítica unidad por lo que consideran su derecho.
Podrán no tener la razón, pero tienen el derecho.
Ah! Yo no repudio a nadie!
Rodolfo Pertusi Concejal Bloque UCR
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